La Gastronomía Sostenible un aspecto más relevante que nunca
El papel de la gastronomía sostenible
En diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó, en su resolución A/RES/71/246, el 18 de junio como el Día de la Gastronomía Sostenible.
La decisión de celebrar este día reconoce la gastronomía como una expresión cultural de la diversidad natural y cultural del mundo. La gastronomía sostenible celebra los ingredientes y productos de temporada y contribuye a la preservación de la vida silvestre y nuestras tradiciones culinarias, lo cual se hace más relevante que nunca.
La sostenibilidad implica realizar una actividad (por ejemplo, la agricultura, pesca o incluso preparación de una comida) sin desperdiciar nuestros recursos naturales y poder continuarla en el futuro sin perjudicar el medio ambiente o la salud.
Por lo tanto, la gastronomía sostenible es sinónimo de una cocina que tiene en cuenta el origen de los ingredientes, cómo se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados y, finalmente, a nuestros platos.
En otras palabras la gastronomía sostenible implica una producción y un consumo ético a lo largo del recorrido de nuestros alimentos.
De hecho una gran problemática hoy en día es la disposición de los desechos sólidos, los cuales son un gran contaminante y entre los que se incluye los alimentos, con ello produciéndose grandes cantidades de metano que se liberan en el medio ambiente y que provocan el cambio climático. Este problema se sustenta en lo que se desperdicia y desecha en primera estancia durante la producción de los alimentos y en segundo lugar durante su comercialización y consumo final.
Todos jugamos un papel fundamental en el recorrido de nuestros alimentos.
¿Qué podemos hacer para generar el cambio necesario?
¿Suena difícil ayudar cierto? Pero es posible.
Acciones que podemos realizar en casa para contribuir:
Durante esta pandemia por la que hemos pasado se empezó a escuchar mucho el #supportlocal que significa apoya al productor local. Consume alimentos, verduras y frutas frescas. Este punto de quiebre nos ayudo a ver que primeramente nos debemos apoyar los unos a los otros y en segundo lugar nos ha enseñado a ver nuestro recorrido alimentario de manera diferente y a valorar de donde viene nuestra comida y el impacto que causa desde que sale de una granja hasta que llega a mi mesa.
Evita consumir productos con demasiados envoltorios y utiliza bolsas reutilizables.
Compra solo lo que realmente vas a consumir. Muchas veces vemos promociones en el supermercado de 2x1 en algún producto, pero si por ejemplo soy una persona que vive sola aunque sea una gran oferta se que probablemente no podré consumir todo ese producto antes de su fecha de caducidad. Es mejor limitarme y no ser participe del desperdicio.
No le demos tanto valor a la estética de las frutas y vegetales que vamos a consumir. ¿Sabías que ese banano con pequitas que viste en el supermercado no esta malo? Simplemente ese banano esta en su proceso natural de maduración, se puede comer. Estamos tan acostumbrados a la idea que nos han vendido de que el banano perfecto es el que no tiene pintas (aún verde), o vemos esa última lechuga en el estante que es despreciada porque todos creen que nadie la quiso por estar dañada, pero tampoco es así, simplemente es la última y nada más. Compra ese banano pecoso, compra esa última lechuga del estante.
Cuando pidas alimentos para llevar trata de llevar tus propios recipientes no desechables.
Convierte los restos de alimentos en compostaje.
Modera el uso de servilletas, tapas de vaso y pajillas.
Acciones que podemos realizar como productores de alimentos o servidores gastronómicos para contribuir:
No sobre produzcas, lleva controles o métricas para determinar el consumo real.
Dona alimentos a los necesitados. Si hiciste a pesar de todo una sobre producción no la desperdicies.
Convierte los restos de alimentos en compostaje. Si no tienes la oportunidad tu mismo, busca alguna empresa que lo haga por ti.
Optimiza la producción de alimentos al máximo para desperdiciar el mínimo. Ejemplo, con los restos de cebolla y otras verduras se puede hacer un caldo de vegetales.
Potencia la gastronomía local dentro de tu menú.
Apoya al productor de materia prima local (pymes), ojalá en un 70% a 80% sobre tus insumos. Además de estar dándole un plus a tu producto final, estarás siendo un beneficio al promover la economía en la comunidad o zona. (Compromiso social).
Utiliza empaques y envolturas amigables con el ambiente y ojalá usa la menor cantidad posible de envolturas.
Haz compras inteligentes. (el hecho que exista oferta de algún producto no necesariamente significa que lo necesito y lo voy a utilizar todo antes de que caduque).
Elige proveedores que sigan la misma línea de sostenibilidad.
La FAO estima que un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia. Eso equivale a 1300 millones de toneladas al año. La comida no es lo único que se desperdicia cuando no se consume: todos los recursos (como las semillas, el agua o los piensos), el dinero y la mano de obra necesarios para producirlos también se pierden. ¡Haz del #NoDesperdicio de comida un propósito personal!
(La FAO www.fao.org es la agencia de Naciones Unidas responsable de los temas de alimentación y agricultura. Su función principal y mandato es apoyar a los Estados miembros para que alcancen una seguridad alimentaria y nutricional).
Contribuir con la una Gastronomía Sostenible es vital y es un deber de todos para construir un mejor futuro.